tag:blogger.com,1999:blog-17774517280023433322024-03-18T20:17:31.723-07:00Vivito y blogueandoEscribir porque si. Compartirlo,¿por qué no?. Seguir despierto, al acecho, vivito y blogueando.Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.comBlogger15125tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-92147800940837433832019-05-20T11:20:00.000-07:002019-05-20T11:20:05.195-07:00<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">AQUEL ÚLTIMO SUSURRO</span><br />
<strong style="text-indent: 0cm;"><span style="background: white; border: 1pt none; color: #333333; font-size: 12pt; font-weight: normal; line-height: 150%; padding: 0cm;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pesaban
muy poco pero aplastaban sueños. Aquellas palabras que él me dedicaba cada día
casi sin mirarme, llegaban hasta mí de una forma ágil y dañina. Era su forma de
acudir puntual a la cita con la ruina de todo mi ser. Sin embargo yo no fui capaz de reaccionar a
tanta devastación, hasta el día que
acerté a recordar esas últimas palabras que mi madre me susurro mientras se iba
para siempre, su mano apretando la mía: “Hija, todos piensan que es la ola la
que te ahoga, pero es la gota, una tras otra, la que derriba el muro”. Y entonces, lo entendí todo.</span></span></strong><br />
<br />Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-26132488901398309532019-04-05T11:05:00.002-07:002019-04-05T11:06:56.071-07:00<div class="MsoNormal" style="text-indent: -.25pt;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">BASTAN DOS DEDOS PARA ACABAR CON
TODO </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: -0.25pt;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No había escuchado mal. Ante nuestro
desacuerdo proponía solucionarlo a piedra, papel o tijera. Pensé que se trataba
de una broma absurda buscando mi reacción. Pero no. Iba en serio.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: -0.25pt;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—Venga—dijo escondiendo su mano
derecha tras la espalda. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: -0.25pt;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Completamente descolocado, mi
mente recorrió rápidamente los atajos para llegar a mi niñez, rememorando aquel
juego odioso en el que siempre me había sentido incapaz de ganar. Sin tiempo casi
para reaccionar, ella se dispuso a contar hasta tres, mientras mi mente dubitativa
oscilaba entre elegir la piedra que acabase con la tijera, el papel para
envolver la piedra, o la tijera que cortase el papel. Examiné mis posibilidades
en décimas de segundo: ella era tan sutil que difícilmente elegiría la piedra y
odiaba los papeles, así que pensé que optaría por la tijera. A la de tres, y en
un último acto de amor, mostré mi mano extendida milésimas de segundo antes de
que sus dedos índice y medio apareciesen frente a mí para acabar con todo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: -0.25pt;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">—¡La tijera corta el papel!—gritó
como quien se desprende de una pesada carga.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Una hora después, dos maletas, mis recuerdos de los
últimos diez años y yo, esperábamos juntos frente al ascensor</span></span></div>
Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-81738293368594612272015-03-16T05:26:00.001-07:002015-03-16T05:30:02.980-07:00QUE LA GENTE ES COMO DORYPuedo imaginarme a ese sesudo y bien pagado asesor de cabecera del señor presidente del gobierno: "Mariano, hay que pasar a la accíón, que las encuestas nos están dejando por los suelos. Tienes que salir y pregonar a los cuatro vientos que la crisis se acabó, que vamos de maravilla, que el PIB no es que crezca, es que se multiplica. De lo contrario vas a tener que explicarle a tus hijos qué os vais a cambiar de casa otra vez el próximo otoño". Y me imagino, como si lo viera, a Mariano el campechano, con su puro en ristre y sin dejar de ver el fútbol en la televisión del despacho: "No jodash Pedro, esho no me lo digash ni en broma, menudo dishgushto". "Mira presidente", acelera el asesor, "tu dile a De Guindos que te prepare unos cuantos gráficos guapos, de esos en los que las flechas buenas van siempre hacia arriba, y las malas van siempre hacia abajo. Te las llevas al debate, nos preparamos una letanía del tipo <i>la crisis ya es historia</i> o algo así, potente, nada de gilipolleces de brotes verdes o tontunas parecidas. Y antes del debate, mañana en Génova les pones a todos la cabeza como un bombo con la frasecita de marras, y uno por uno a repetirla hasta que les quede creíble; hasta que no la digan como si estuvieran diciendo sus apellidos, de allí no se levanta ni Dios. Te digo yo que salen de allí cantándola como los niños de San Ildefonso y convencidos no, abducidos. Y hala a propagarlo por todos sitios; micrófono que vean, a por él y venga o no al caso, a canturrear que la crisis ya es historia. Y así hasta que todas las teles y las radios de este país, nos sirvan de altavoz y de paso nos hagan la campaña, con sus polémicas, sus debates y todo eso. Y a esperar. Te digo que en un par de semanas remontamos lo mismo que el Barça al Madrid". "Joder Pedro no hasgash bromash con eso que la crisis del Madrid me tiene muy preocupado", exclama Mariano repántingándose en el sofá mientras le pega otra calada al habano. "Que la gente es como Dory te lo digo yo, que tiene muy mala memoria y en dos días se olvidan de la crisis. Además y para rematar la jugada, retrasas un poco la elección de los candidatos a las municipales y autonómicas, y cuando el soufflé esté bajando, ¡zaca! te sacas de la chistera a esas candidatas tan molonas que tienes reservadas y ya tenemos la campaña hecha. Te lo digo yo presi, nos perdonan hasta la muerte de Manolete. "Pedro, cuando te ponesh ashí, me dash miedo" tercia Mariano sin quitarle ojo al fútbol. Hazme caso Presidente; en cuanto acabe el fútbol, nos ponemos a la tarea: me escribes cien veces<i> la crisis ya es historia</i>, hasta que te salga natural. Ya verás mañana, en cuanto te vean aparecer por Génova, de convencido que vas a ir, se te cuadra hasta el aparca del Tony Romás. Te lo tienes que creer Mariano. Esto ya lo hemos hecho más veces, con lo de Camps, con lo de Bárcenas, con la Gúrtel, con los recortes, en fin Mariano, que de otras peores hemos salido. "¡Pero páshala Cristiano, que eresh un chupón! salta el presidente.¿Me decías Pedro?. Nada presidente, que dónde tienes los folios.Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-17428602966954400052015-01-21T02:22:00.000-08:002015-01-21T02:22:19.311-08:00TE QUIERO, LO SIENTO, GRACIAS…<div style="background: white; line-height: 16.3pt; margin-bottom: 16.3pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm;">
<span style="color: #141412; font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Helvetica; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Preciosas palabras
¿verdad? Qué bonito leerlo y qué maravilla decirlo o poder escucharlo. Hace unos días, siguiendo el
programa “Desafío extremo” del alpinista Jesús Calleja, apareció el humorista
Dani Rovira. Entre prueba y prueba de su desafío, el presentador charlaba con
el humorista, quien en un momento dado de la conversación, mencionó las tres
palabras que hoy titulan el blog como aquellas que más le gustan. Me quedé con
la idea ya que me agrado mucho lo que dijo, y también como lo dijo. Esas tres
palabras resumen, en esencia, lo que debería ser el ADN de cualquier persona:
la capacidad de amar y transmitírselo a quiénes amamos, la humildad para
reconocer y verbalizar nuestros errores y por último y no menos importante, el saber
ser agradecido. Qué bonito y que difícil a veces ¿no es cierto?<o:p></o:p></span></div>
<span style="color: #141412; font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Helvetica; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Estamos
en no pocas ocasiones tan ensimismados girando alrededor de nuestro ombligo,
tan pendientes de las reacciones que los demás tienen con nosotros, que no
somos realmente conscientes de lo sencillo que resulta generar una corriente
positiva que traiga aire fresco a nuestra vida. La clave está en cada uno de
nosotros, dentro de nuestro corazón; no tenemos que buscarla fuera, ya que no depende
tanto del comportamiento de los demás para con nosotros, sino del nuestro hacia
los demás. Hacer, dar el paso primero y no esperar a que los otros lo hagan.
Dar, y no exigir. Pedir perdón y saber perdonar. Nosotros decidimos lo que
damos y a quién, así que vamos a entregarnos a
aquellos a los que queremos; seamos generosos con los nuestros, a los
que tanto queremos. La respuesta llegará, seguro, antes o después pero llegará;
serán toneladas de besos, abrazos y
palabras de cariño que nos inundarán, y que sin duda nos ayudarán a desprendernos
de las estupideces que, como moscones ruidosos que a menudo nos rondan, no nos
dejan escuchar los verdaderos sonidos de la vida</span>Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-13248180304194618652014-12-23T01:14:00.001-08:002014-12-23T01:14:57.485-08:00(EL OTRO) CUENTO DE NAVIDAD<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="line-height: 22.533332824707px;">Pongamos que fue lunes. Nada de particular, salvo por el detalle de la celebración del sorteo especial de la lotería de Navidad, día en el que muchos tenemos un ojo pendiente en la voz de los niños de San Ildefonso. Pongamos que esto significa que estamos a punto de perpetrar un año más los ritos, más o menos formales, que la Navidad introduce como un paréntesis en nuestras vidas cotidianas: comidas, cenas, compras, etc. Pongamos que la escena que contemplo cada mañana de lunes cuando voy a trabajar, pone de relieve una realidad tozuda que no solo se niega a desaparecer, sino que cada día que pasa se hace más patente, más visible, más tremenda. Pongamos que en este lunes navideño no veo reyes magos, ni camellos cargados con regalos, ni pajes, ni nada de eso. Ni siquiera gente con bolsas llenas de regalos o carritos de la compra rebosantes de comida. Lo que veo este lunes, como cualquier otro lunes, es a un montón de personas (cada vez más) llevando carritos de niños en los que no hay ningún niño, bolsas vacías de todos los tamaños, mochilas vacías, carros de la compra vacíos, en fin, todo aquello que sirve para poder cargar. Cualquiera que vea esta escena por primera vez podría pensar en que toda esa gente se dirige sin duda a algún supermercado cercano, salvo por un pequeño detalle: toda esas personas van justo en dirección contraria a la zona comercial del pueblo. Casi todas son mujeres, aunque también se ven hombres. Personas bien vestidas, </span></span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 22.533332824707px;">probablemente de diferentes credos, </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 22.533332824707px;">de todas las edades, de múltiples nacionalidades: españolas, marroquíes, ecuatorianas, colombianas, rumanas, que sé yo. Dibujan un séquito a contracorriente que no lleva ni oro, ni incienso, ni mirra ni nada de nada. Solo sus carros y bolsas vacías, tan vacías como sus manos y sus bolsillos, y cuyo destino es una residencia de religiosas encargadas de repartir comida entre todas esas personas, como cada lunes desde hace ya demasiado tiempo. Pongamos que esto es España, que es Navidad y que estamos en 2014. Menos mal, señor Rajoy, que como usted bien<a href="http://politica.elpais.com/politica/2014/12/11/actualidad/1418305803_331591.html" target="_blank"> dijo el otro día</a>, la crisis ya es historia.</span>Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-88956060135233655862014-11-28T02:28:00.001-08:002014-11-28T02:30:04.822-08:00DULCE ADIÓS<div style="line-height: 16.9pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Llegaba apurado y con
ansiedad ante la idea de no encontrarla a tiempo. Me precipité por la escalera
lo más deprisa que pude y a punto estuve de chocar con una pareja que estiraba
su despedida. Desde el andén buscaba un pañuelo rojo y un bolso a juego. Acercándome
a mi vagón pude verla observando con discreción la zona por la que yo avanzaba.
Me reconoció al instante y yo me acerqué torpemente hasta ella. Antes de
esbozar siquiera un saludo, ella se acercó, me llamó por mi nombre y me beso
dulcemente en la mejilla.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 16.9pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Hola Carmen, casi no
llego.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 16.9pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- No importa. Estamos
aquí y tu tren aún espera - dijo con aplomo.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 16.9pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mientras su sonrisa me
desarmaba por completo pensé en un imposible cambio de planes. Entonces me
cogió de la mano, y me llevó junto a la entrada del vagón. Abrazándome, me besó
dulcemente en los labios. Retrocedió y sin dejar de sonréir esperó hasta que
nuestras miradas dejaron de buscarse a lo lejos.<o:p></o:p></span></div>
<div style="line-height: 16.9pt; margin-bottom: 11.25pt;">
</div>
<div style="line-height: 16.9pt; margin-bottom: 11.25pt;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pensativo, busqué el
folleto de la agencia <i>Dulce Adiós</i>:
"Despedida intensa: incluye beso en los labios y abrazo". Despedida
premium: incluye besos apasionados y caluroso adiós. Carmen, quizá la próxima
vez.</span><span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-28368420047864517552014-11-27T04:06:00.002-08:002014-11-27T04:06:51.019-08:00¿CUANDO SE ACABA LA MAGIA?<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt;">Esta misma mañana en
el banco mientras soy atendido en la caja; detrás de mi dos mujeres. No me giro
aunque una de ellas está empezando a alzar la voz:</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt; text-indent: -18pt;">-</span><span style="font-size: 7pt; text-indent: -18pt;"> - </span><i style="text-indent: -18pt;"><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt;">Llevo veinticinco años aguantando pero ya
está, se acabó. Con esa cara de buena que tienes y no tienes más que veneno. No
has podido acabar conmigo pero yo si lo voy a hacer contigo.</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt;">Me da no se qué darme la vuelta, aunque entre lo que escucho
y la cara del cajero me hago a la idea de que la cosa se pone fea. Otra persona
del banco intercede porque conoce a la mujer que permanece callada. Asegura que
es una buena persona y que no está bien que la insulte de ese modo. La que
habla aclara que son hermanas. Ahora sí me giro y me fijo solo en la mujer que
permanece callada. Adivino el rostro de alguien que no está, su cuerpo y su
cara si están, pero su ser no. Desconozco si es la buena que calla, o si calla
porque es la mala o calla porque no se entera de nada. Que se yo. Ante la intervención
de la persona del banco, la acusadora eleva aún más el tono:</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt;">-</span><span style="font-size: 7pt;"> </span><span style="font-size: 7pt;"> - </span><i><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt;">Si, si, es buenísima
–exclama- Me quiere matar, pero no ha podido ni podrá.</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt;">Me entero, imposible
no hacerlo, que están allí para pagar un montón de recibos de IBI
correspondientes a unas cuantas propiedades que pertenecen al padre de ambas.
Dinero, maldito dinero. La acusadora continúa cada vez más tensa:</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: -18.0pt;">
<span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt;">-</span><span style="font-size: 7pt;"> - </span><i><span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt;">Tomo tres Prozac al día. Llevo media vida con
depresión y he intentado suicidarme, pero ya está bien. Me han destrozado la
vida, por qué yo soy diplomada en economía, y no pude acabar mis estudios por
la depresión, la que me han provocado entre todos, la que me ha provocado este
mal bicho – refiriéndose a su hermana-. Y estoy aquí para que no sigan
engañándome con el dinero, porque me están robando.</span></i><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Calibri, sans-serif; font-size: 11pt;">Ahora sí, ya no puedo
más y vuelvo a girarme para poder ver a la mujer que habla sin parar, y no puedo por más que fijarme primero en ella y después en su hermana. Repaso fugazmente sus rostros y me imagino dos
niñas pequeñas unidas por su amor fraterno. Vuelvo a girarme hacia el cajero
del banco y mientras éste hace sus operaciones pienso en el deterioro que la
vida provoca en las personas, en la inquina, en el odio larvado durante años,
en esos rostros tristes y desencajados que veo ahora. Reflexiono, mientras una
lista de desagravios suenan como música de fondo, sobre en qué momento de
nuestra vida se acaba la magia y empieza el infierno.</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-84246779520602386442014-11-24T13:43:00.000-08:002014-11-24T13:43:46.166-08:00<span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"><b>Podemos y debemos</b></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">El momento ha llegado. Los sesudos asesores se revuelven inquietos en sus
despachos con olor a rancio. El baile les ha cogido con el pié cambiado, se les
ha olvidado la letra y ya es tarde para reaccionar. Nadie lo esperaba (aunque
lo deseara medio país), pero era una de esas vanas esperanzas que se verbalizan
casi con melancolía, como refiriéndose a lo que nunca pasará. A lo imposible.
Pues bien, lo imposible se ha hecho posible. Un grupo de jóvenes profesores,
preparados, organizados y sobre todo convencidos, han puesto en ascuas a los
mandamases de la política y la economía de nuestro país. El parlamento, el
senado, las diputaciones y hasta las juntas de vecinos andan revueltos ante lo
inevitable. El relevo está cerca. Hemos pasado de la sonrisilla pusilánime de
quienes se creían intocables, a esa otra sonrisa nerviosa y tensa de quienes se
saben en peligro. La fiesta se acaba y alguno aún no se ha enterado. Hay mucho
que perder y las cloacas del sistema han empezado a bullir. Se buscan muertos
en los armarios para acoquinárselos a estos imberbes de expediente inmaculado,
no vaya a ser que lleguen limpios a las elecciones, y las ganen. Eso sí que no.
Los consejos de dirección de los bancos, los consejos de redacción de los periódicos, los comités
ejecutivos de los partidos y hasta el sursuncorda se han movilizado para poner
palos en las ruedas a ese bólido que se acerca a toda velocidad y que amenaza
con llevárselos por delante. La guerra sucia ha empezado, por lo que en los
próximos tiempos seremos testigos de una gran campaña de intoxicación: que
viene el coco con coleta. Pero estamos escarmentados, o deberíamos estarlo. Van
a hacer todo lo posible por impedirlo. Prometerán el cambio, ese cambio que
garantiza que todo seguirá igual. Sin embargo esta vez es diferente; hemos
visto el cartón piedra y los hilos de la marioneta. Esta vez podemos, y debemos
cambiar las cosas.<o:p></o:p></span></div>
Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-41115181461577238842013-05-18T10:42:00.000-07:002013-05-18T10:03:45.096-07:00<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">EL MICCIONARIO
(I)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Para mearse de
risa con el lenguaje de la crisis a través de una mirada caustica. <i>El Miccionario</i> es una recopilación
anárquica, caprichosa y políticamente incorrecta de palabras-trampa, frases huecas, lugares
comunes, eufemismos desvergonzados y expresiones
que sonrojarían al más pintado. Allá
vamos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES">“Brotes verdes”</span></b><span lang="ES"> – Gente optimista dice haberlos visto pero en
realidad nadie los conoce. De existir, se sirven en ensalada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES">“Senda de la recuperación”</span></b><span lang="ES"> – Camino aún desconocido. Se cree que no
existe, que es tan solo una leyenda urbana o un sueño recurrente del ministro
de turno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES">“Crecimiento económico negativo”</span></b><span lang="ES"> – O como intentar quitarle importancia a
un mal dato. O sea un insuficiente podría ser un “aprobado menguante” y un
disgusto podría ser “una alegría disimulada”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES">“Ralentización en la destrucción de empleo”</span></b><span lang="ES"> – Es decir, y por poner un ejemplo, si el
mes pasado fueron al paro 50.000 personas y este van solo 49.999 es un claro
síntoma de que las cosas están mejorando. O sea que el que no se consuela es
porque no quiere.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES">“EPA”</span></b><span lang="ES"> – Exclamación que verbalizan dos amigos al encontrarse por la calle.
También es una encuesta que nos ofrece cada poco tiempo el número de personas
que quiere trabajar y no puede.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES"> “Movilidad
exterior”</span></b><span lang="ES"> – Expresión
desvergonzada a más no poder que no hace sino intentar enmascarar la emigración
de toda la puta vida, solo que ahora en lugar de exportar mano de obra no
cualificada, los mejores talentos se marchan de nuestro país a miles.<o:p></o:p></span></div>
Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-48429983064834625132013-04-26T11:35:00.000-07:002013-04-26T11:42:00.018-07:00<br />
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES">Números<o:p></o:p></span></b><br />
<b><span lang="ES"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Los números están
bien, nos permiten cuantificar cosas, hacernos visibles las cantidades,
concretarlas. También nos permiten contar personas, que quizás no sea más que
una forma de cosificarlas, de quitarles su singularidad, su esencia de seres
únicos, su rostro. Así, si decimos 6.202.700 personas sabemos que es una cifra muy alta, enorme; pero no somos capaces de visualizar semejante
cifra traducida a seres humanos, no nos hacemos a la idea. Al menos sabemos que
comparten dos cosas, por lo menos, que residen en España y que no pueden
trabajar, aunque quieran. Forman una gran marea que se extiende cada vez más,
como el fuel derramado en el mar. Cada vez más grande y más espesa. Si
pudiéramos verla en una imagen de satélite nos quedaríamos atónitos, ya que
todas esas personas juntas ocuparían aproximadamente toda la provincia de
Álava, entera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ2OZkS-120s25cgZf9OwHhs_eHgD8qE1kOcovkdvE2WpWOp5XQ8DXnRuIZ3xghUPrJd6ALvljbqRgmU7n4AqX43U7gherNnFu4xbMlrCB4EwVsvspBtyWLh0RzawCRwJecgg3fG3trTM/s1600/MapaEspa%C3%B1a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ2OZkS-120s25cgZf9OwHhs_eHgD8qE1kOcovkdvE2WpWOp5XQ8DXnRuIZ3xghUPrJd6ALvljbqRgmU7n4AqX43U7gherNnFu4xbMlrCB4EwVsvspBtyWLh0RzawCRwJecgg3fG3trTM/s320/MapaEspa%C3%B1a.jpg" height="257" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
¿Y si todas esas personas se pusieran en fila india, una detrás de otra? ¿Qué longitud alcanzaría la fila?</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw8TX3NPctzc71LOU0TY7I4qWTZO7U4e6gSpThvyn3DJNNYu8lnWL9FJNBIwgL2EwUzeAYUI283yuy0SnJQdI7yhyopsSeNn8DcKpxrXIwdWJTn9mJMwk_t3JtFeH4ZunZ9NNybxp2K7g/s1600/Mapafilaindia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw8TX3NPctzc71LOU0TY7I4qWTZO7U4e6gSpThvyn3DJNNYu8lnWL9FJNBIwgL2EwUzeAYUI283yuy0SnJQdI7yhyopsSeNn8DcKpxrXIwdWJTn9mJMwk_t3JtFeH4ZunZ9NNybxp2K7g/s1600/Mapafilaindia.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
Más o menos esa fila llegaría desde Madrid hasta Tallin, la capital de Estonia.</div>
<div class="MsoNormal">
Visto así uno se hace otra idea de la la magnitud de la cifra, de su enormidad. Ahora imaginemos que pudiéramos preguntarle tan solo su nombre a todas esa personas, es decir, dedicarle al menos diez segundos a cada una de ellas; resulta que esta tarea nos ocuparía casi dos años. Estas cifras que asustan nos permiten pasar de la abstracción de los números a la evidencia, hacernos una idea de las dimensiones colosales del problema que tenemos encima.</div>
<div class="MsoNormal">
Por eso resulta chocante que los miembros de este gobierno, "super especializados" en crear empleo como decía el chico para todo del PP, el señor González Pons, utilicen tal cantidad de frases huecas para hablar de esta lacra, como si así fueran a esconder lo evidente. Por mucho que tiren de la sábana hacia un lado o hacia el otro, la cosa se ve de todos modos. Ese lenguaje de trileros, políticamente correcto, está lleno de lugares comunes y vacíos; frases como "ralentización en la destrucción de empleo", que nada dicen salvo que la sangría continúa y el número de personas sin empleo sigue creciendo. Los números son asi, tercos y además irrefutables.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-87123148761647208502013-04-18T10:19:00.000-07:002013-04-24T10:23:13.851-07:00<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">EL GILIPOLLAS<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Prácticamente se había acostumbrado a ello. Le había
costado al principio, en aquellos tiempos en los que se sulfuraba al
escucharlo, pero ya no le hacía daño, por mucho que se lo dijeran. Gilipollas.
Había escuchado esta palabra de mil maneras distintas. “Pero mira que eres
gilipollas”, cuando hacían énfasis en la <i>ge</i>
forzándola hasta convertirla en una <i>jota.
</i>“No me seas gilipollas” con esa musicalidad que se consigue cuando se
arrastran las <i>eses</i>. “A ti lo que te
pasa es que eres gilipollas”, que era una de las frases más largas que podía
recordar, tanto que cuando iban por la mitad ya había dejado de prestar
atención. Las había también cortas, del tipo “so gilipollas”. Diminutivas, como
“gilipollitas”. Aumentativas como “pedazo de gilipollas”. Reiterativas como
“eres muy, pero que muy gilipollas”. Las había un poco anticuadas como “no eres
más gilipollas porque no te entrenas”. También había espacio para los cursis en
el insulto, como cuando le decían “gilipichis”. Las había que no dejaban lugar
a la duda: “Tu no es que seas tonto, es que eres gilipollas”; aunque a decir
verdad él no acertaba a ver la diferencia había entre un tonto y un gilipollas.
Había frases que resultaban comparativas como cuando le decían “a gilipollas no
te gana nadie”. Esta le gustaba especialmente pues quedaba clara su
superioridad sobre los demás. Aunque fuera en esto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Pero a él la que realmente le gustaba era la frase
“hacerse el gilipollas”. Esta se la sabía pero que muy bien. Sonrió para sus
adentros.<o:p></o:p></span></div>
Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-48870368128961259702013-04-14T10:17:00.000-07:002013-04-24T10:33:38.062-07:00<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">NO ME GUSTAN<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">No me gustan los tipos que se lavan las manos antes de
mear, y no después. Cuidan de no ensuciarse la picha, pero no les importa dejar
sus manos con restos de la micción. Y no les importa estrecharte la mano, o
pasártela por el hombro, como no les importa contar billetes sucios que
proceden de manos tan sucias como las suyas. Eso si, hay que lavarlos bien
hasta blanquearlos, ya que aunque aparentemente estén limpios, como recién
impresos por el Banco de España, hay que retirar todo los restos invisibles que
pudieran delatarlos, el invisible tufo ilegal que los envuelve. En todo ese
trasiego ilícito de dinero se genera mucha mierda, de tal forma que a ese
montón de billetes se le denomina dinero negro, si bien solo hasta el momento
en el que llega a los bancos. A esos bancos tan sucios cuyos propietarios, con </span>las manos también muy sucias y los dientes
muy blancos, extienden la alfombra roja reservada
solo para los buenos clientes con billtes de quinientos. Una vez dentro del banco, ese dinero es tan blanco y
tan bueno como el que tu empresa te ingresa, en concepto de salario, cada final
de mes en tu cuenta de ese mismo banco; aunque seguramente ni a ti ni a mí, nos
extiendan esa alfombra roja que distingue al que se lava las manos antes o
después de mear. Yo soy de los últimos. Que se leva a hacer, cosas de la
higiene.</div>
Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-2670017238657140112013-04-08T10:49:00.000-07:002013-04-24T10:36:02.684-07:00¿LA MARCA ESPAÑA?<br />
Días atrás el ministro de Asuntos Exteriores, García Margallo, <a href="http://www.antena3.com/noticias/espana/margallo-reconoce-enorme-preocupacion-gobierno-imputacion-infanta_2013040400072.html" target="_blank">decía sentirse preocupado</a> ante la noticia de la imputación de la Infanta Cristina en el llamado "caso Nóos". Decía el ministro que la noticia podía influir negativamente a la <i>marca España. </i>Personalmente entiendo que lo preocupante no es que se sepa fuera de España, sino que una persona que goza de numerosos privilegios, por su condición de miembro de la casa real, los haya utilizado en su propio beneficio. Por lo demás, la noticia pone de relieve que aún podemos confiar en algunos jueces españoles, que lejos de amedrentarse, actúan con valentía y llevan adelante esa máxima que dice que todos somos iguales ante la ley.<br />
Dicho esto y volviendo sobre mis pasos, lo que realmente me llama la atención es que las más altas personalidades del gobierno de nuestro país recurran frecuentemente a ese concepto tan manoseado de la <i>marca España</i>. Imagino que este concepto se le ocurrió a alguno de esos iluminados asesores muy bien remunerados que pululan por las altas esferas. En realidad, la<i> marca España </i>no es más que otro de tantos conceptos que es más cartón piedra que otra cosa. Me parece una atrocidad mostrar tanta preocupación por la imagen de nuestro país, y tan poca por los problemas reales y acuciantes que tenemos. Se me ocurre que podrían preocuparse, y mucho, por las razones que han llevado a numerosas personas a quitarse la vida ante el hecho de perder su hogar También se me ocurre que podrían alarmarse ante la realidad de que una de cada cuatro personas que desea trabajar no pueda hacerlo. Me parece también mucho más importante que no pocos enfermos crónicos dejen de medicarse en condiciones por no poder hacer frente al coste de los fármacos que necesitan. Considero igualmente alarmante que haya miles de niños cuya única comida consistente en todo el día, es la que hacen en el comedor del colegio. Muy preocupante diría yo es que nuestros mejores jóvenes tengan que emigrar para poder trabajar. O que tengamos una tasa escalofriante de fracaso escolar. Sin duda es mucho peor que nuestro ministro de Economía permita desgravarse las pérdidas en los casinos y los bingos, pero no los gastos dentales, o de pañales, por poner solo dos ejemplos. Y sin duda es muchísimo más dañino que nuestros gobernantes hayan dilapidando el dinero público en obras faraónicas, gastos desorbitados de todo tipo, que hayan dejado como un solar las politizadas cajas de ahorros, o que hayan amparado, alimentado y protegido a un montón de <i>chorizos </i>y <i>trincones</i>, que han saqueado España. En fin, que podría seguir enumerando problemas reales por los que nuestros políticos pueden y deben sentirse preocupados; problemas de los que son responsables en su mayoría y de los que parecen no querer enterarse. Pero para eso estamos nosotros, para recordárselo. Más ética y menos estética.Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-40571585331830559922013-04-03T10:12:00.000-07:002013-04-24T10:23:29.904-07:00<br />
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES">MUCHO QUE APRENDER</span></b><br />
<b><span lang="ES"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Impagable la
entrega de Jordi Évole y su programa Salvados <a href="http://www.lasexta.com/videos/salvados/2013-febrero-3-2013020300007.html" target="_blank">dedicado a la educación</a>, en el
que se abordan las enormes diferencias que existen entre dos modelos, el
finlandés y el español. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Traza un punto de
partida sin el cual no puede entenderse todo lo demás; en Finlandia, como en
Noruega y otros países social y económicamente avanzados, la educación es una
cuestión de estado. En otras palabras, sus gobernantes, profesionales de la
educación y ciudadanos han conseguido un
gran consenso político y social para sentar las bases del modelo educativo a
medio y largo plazo. O sea, lo contrario que en España, donde cada nuevo
gobierno hace una nueva ley educativa, sin consenso y sin contar con nadie, y
con una miopía atroz: solo les interesan los cuatro años siguientes, hasta las
siguientes elecciones. Así nos va. En Finlandia la educación es considerada,
además de un derecho fundamental, un servicio público que está adecuadamente
financiado para conseguir los objetivos de universalidad, igualdad, calidad y
por supuesto gratuidad. No se escatiman recursos por una sencilla razón,
consideran la educación una inversión de capital importancia para su sociedad.
Su futuro. Ni más ni menos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Profundizando en
las particularidades del modelo, nos enteramos que menos del dos por ciento de
los colegios son privados, y no existe ese híbrido llamada escuela concertada.
No existe. El dinero de los impuestos de los ciudadanos se destina a la escuela
pública. Se quiere con ello garantizar la igualdad de oportunidades, o lo que
es lo mismo, que estudien juntos el hijo del presidente de Nokia y la hija de
un empleado de la limpieza de Helsinki, lo cual uno de los pilares de cualquier
democracia que se precie. Es esta otra gran diferencia con respecto a nuestro
modelo, paraíso de los colegios privados disfrazados de concertados y
alimentados con dinero público. Aquí parecemos olvidar que es la escuela
pública la que cada vez con menos recursos realiza en solitario el esfuerzo de
cohesión e integración social del alumnado, mientras los concertados financiados
con el dinero de todos, se centran únicamente en su primer objetivo: ser
rentables, y por supuesto escoger a sus alumnos. De nuevo otro error colosal en
la concepción de nuestro modelo educativo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Ser profesor en
Finlandia equivale a prestigio, ya que solo el diez por ciento de los
universitarios que quieren ser maestros finalmente lo consigue. El filtro es
durísimo, y solo los mejor preparados llegarán a ejercer. De entre ellos, es
decir, los mejores de entre los mejores, son los maestros de lo que aquí sería Primaria.
Esto garantiza que los alumnos estarán bien preparados desde la base y
capacitados para ir adaptándose a las dificultades del aprendizaje. El
resultado está claro: su sistema carece de lo que aquí llamamos fracaso
escolar. Como en España, vamos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES"> Tras cada nuevo dato conocido, como el de
tener solo dieciocho alumnos por clase, el profesorado de apoyo, el compromiso
de los padres con la educación de sus hijos, llegando incluso a estar presentes
de oyentes en las aulas; detalles, como que es habitual que los padres puedan
localizar a los profesores en su teléfono móvil para aclarar cualquier duda o
consulta, o que sea habitual que los profesores coman con sus alumnos cuidando
el momento del comedor como si fuera otra actividad escolar más. Cualquier
detalle hace que tengamos que sonrojarnos ante las enormes diferencias entre
ambos sistemas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">El programa
finalizaba con un hecho escalofriante. En los primeros años noventa, tras la
caída de la antigua Unión Soviética, mercado natural de Finlandia, y destino
principal de sus exportaciones, el gobierno finés aprobó amplios recortes en el
gasto público, incluida la educación. El resultado fue una generación de alumnos
que sufrieron una merma en la calidad y las condiciones de la enseñanza, lo que
propicio tasas desconocidas de abandono escolar. Ellos lo llaman <i>la generación perdida</i>. ¿Nos suena de
algo? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">En nuestra mano
está hacer algo al respecto. Aprendamos de la experiencia de otros y luchemos
porque nuestros gobernantes abandonen este camino equivocado que nos lleva
directamente al desastre. Nuestra educación pública es muy mejorable, pero
entre todos tenemos la obligación de dotarla de un modelo estable a medio y
largo plazo, y de proporcionarle los recursos económicos y materiales necesarios.
Los niños de hoy podrán ser mañana los adultos de una sociedad educada y
responsable.<o:p></o:p></span></div>
Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1777451728002343332.post-29873042099455113502013-03-20T10:21:00.000-07:002013-04-24T10:22:50.134-07:00<br />
<div class="MsoNormal">
<i><span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">OFFLINE<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span>
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Se levantó temprano con un cansancio atroz. Había pasado
una muy mala noche, rebulléndose continuamente
en la cama. Inquieto. El amargo regreso de su viaje con Lucía y la
inminente vuelta al trabajo no le habían dejado pegar ojo. Habían sido las
primeras vacaciones juntos desde que empezaran a salir y a juzgar por el
resultado quizás fueran las últimas. La cosa no había ido bien que digamos. El
día antes de volver tuvieron una discusión bastante más que airada, muy desagradable. Más bien podría decirse que fue una bronca en
toda regla. Según ella, él se había pasado la mitad del viaje pendiente de su <i>Facebook</i>, su <i>Twitter</i> y su <i>WhatsApp</i> a
través del móvil, como si no estuvieran juntos, como si no hubieran cogido un
avión para estar solos y disfrutar el uno del otro. Lo tachó de niñato, inmaduro e infantil y le recriminó estar
enganchado a su móvil a todas horas. Él
por supuesto no estaba de acuerdo y además a él nadie le hablaba así, de
ninguna manera. La cosa fue subiendo de tono y se puso muy fea. Volvieron de
las vacaciones cada uno por su lado. Faltaría más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Conectó su <i>Smartphone</i>
y en un suspiro comenzó un incesante <i>bip-bip</i>
que le anunciaba la entrada de mensajes
en el <i>WhatsApp</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Nacho se consideraba asimismo un <i>early adopter</i>, lo que en la jerga de los iniciados significaba que habitualmente
era de los primeros en hacerse con casi cualquier aparato tecnológico de nueva
aparición que le pareciera interesante. Eran su capricho, porque lo cierto era
que era un poco caprichoso, pero qué demonios, podía permitírselo. Ahora, de
ahí a estar enganchado no. Ni mucho menos. No era verdad y además no tenía
porqué soportar ese comentario de nadie. Ni siquiera de Lucía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Se dirigió a la cocina y conectó su flamante cafetera Krupps.
Se preparó un <i>espresso</i> mientras intentaba sin éxito encender otro de sus caprichos, la <i>Smart tv. </i>Para su disgusto, el aparato le contestó con una pantalla
negra con el mensaje <i>Offline</i>. Era
temprano aún, pero no tenía tiempo de pararse a descubrir porqué demonios
aparecía ese error en la pantalla; imaginó que algo habría fallado en la
configuración durante su ausencia. Apagó el aparato mientras recordaba que no
había comprobado si tenía algún mensaje de la oficina en la bandeja de entrada
de su correo. Imaginaba que no, pues era lunes y además muy temprano, pero aún
así quería cerciorarse. Con su taza de <i>espresso</i> en una mano y el teléfono en la
otra comenzó a escrutar lo recibido. Algún compañero de trabajo, clientes,
publicidad. De pronto se quedó lívido. No esperaba un mensaje de su jefe a primera
hora de la mañana. El nombre del asunto lo inquietó aún más: URGENTE. Comprobó día
y hora del mensaje, lunes 6,30 AM. Aquello no le gustaba nada. No era habitual.
Inmediatamente tuvo un mal presentimiento pues su jefe, su nuevo jefe, que
había llegado a la empresa apenas hacía dos meses, no le acababa de caer
demasiado bien, y el sentimiento era recíproco y manifiesto. El tipo tenía fama de gestionar con mano de
hierro empresas con problemas; uno de esos tipos a los que no le temblaba el
pulso a la hora de tomar decisiones delicadas. O sea, un experto en aterrizar
en empresas que necesitaban aligerar plantilla. Se apresuró a abrir el mensaje
y comenzó a leer:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 8.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Estimado Nacho:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 8.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">En primer lugar te pido disculpas anticipadas por el
momento y la forma de comunicarte lo que viene a continuación. Siento decirte
que el Comité de Dirección, reunido de urgencia en la tarde de ayer domingo,
decidió, debido a la delicada situación de la empresa, el cese de veinticinco de nuestros
colaboradores. Desgraciadamente, tu nombre está en la lista elaborada con gran
pesar por el comité. Quiero que sepas que no he tenido opción. Lo siento. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 8.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Se ha dispuesto que los afectados por la medida podáis
pasar a recoger vuestras cosas desde hoy mismo. A tal efecto se han dispuesto
unas cajas personalizadas con todas vuestras pertenencias y que encontrareis en
recepción. El personal de seguridad os informará de todo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 8.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Lo dicho, lo lamento. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 8.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Un saludo. Terry.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Hijo de puta. Le estaba despidiendo por correo
electrónico cuando aún no había vuelto siquiera de sus vacaciones. Se sintió
desfallecer. Comité de Dirección, cese, afectados, pertenencias, personal de
seguridad. Aquellas palabras golpeaban
una y otra vez en su sien como un furioso ariete. Esto no podía estar pasando.
No a él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Tomo asiento pues sus piernas comenzaban a flaquearle. Las
siguientes palabras que se agolparon en su mente fueron nocturnidad, alevosía,
premeditación. Habían aprovechado su ausencia para ponerle en la puta calle. Abandonó
la taza de café en la mesa y comenzó a mesarse los cabellos. Estaba aturdido. No
se esperaba algo así, ni por asomo.<i> Bip
bip</i>, en ese preciso instante el sonido
de su móvil le hizo volver en si. Extrañado, como si fuera la primera vez que
veía hubiera visto su teléfono, miró la pantalla y comprobó que era un mensaje
de Lucía. “<i>Joder ahora no”</i>, pensó. Lo
que menos le apetecía en ese momento era un mensaje del tipo “<i>lo siento cariño” </i>y toda esa mierda. Imaginaba que el mensaje de Lucía sería
conciliador y seguro que le iba a proponer pasar la noche en su casa o algo por
el estilo. Pero en ese momento no tenía el cuerpo para nada, estaba hundido. Se
acababa de quedar sin trabajo y ni siquiera habían tenido los huevos de
decírselo a la cara. Aún así, giro de nuevo la vista hacia la pantalla del
móvil y abrió el mensaje de Lucía:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 8.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Hola Nacho:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 8.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Después de lo vivido estos días de vacaciones contigo y
sobre todo de la movida de ayer, he
podido darme cuenta de que nuestra relación no funciona y lo que menos quiero
en este momento es que me hagan daño. Lo mejor es que lo dejemos. Lo siento.
Adiós.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 8.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Lucía<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES" style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES;">Era el segundo <i>lo
siento</i> que leía en apenas dos minutos. La segunda bofetada. En toda la
cara. ¿Qué era todo esto, una pesadilla? Seguramente sería eso, aún no se había
despertado y estaba teniendo un sueño, un muy mal sueño. En ese preciso
instante la pantalla de su reluciente <i>Smartphone</i>
pareció apagarse y un mensaje apareció en ella. <i>Offline</i>.<o:p></o:p></span></div>
Antonio Caballerohttp://www.blogger.com/profile/04120758707621474569noreply@blogger.com0